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Mostrando entradas de noviembre, 2013

EL CUENTO EN EL QUE LA MADRASTRA MATÓ A CENICIENTA.

Creció en una gran ciudad del noroeste de España, en el seno de una familia burguesa y bien posicionada, desde pequeña sintió la necesidad de ser alguien importante, de ser valorada, de superar en prestigio a su padre. Su principal meta fue alcanzar la excelencia en todo lo que hacía, algo que trasladó también a su vida privada. Tras terminar sus estudios de derecho de forma brillante, inició una no menos brillante actividad profesional, pero nada parecía bastarle, nunca sintió que había superado a su progenitor y nunca sintió que se le reconociesen debidamente sus méritos. Por eso sabía que debía seguir esforzándose, seguir tratando de alcanzar esa excelencia que nunca llegaba a tocar con los dedos, debía mostrar al mundo lo valiosa que era, demostrar a su padre que ella era mejor. Era necesario extender su dominio más allá de su vida profesional y por eso eligió a un hombre sobre el que poder ejercer ese poder, un hombre sumiso y completamente entregado a su causa, alguien sob

PERSONALIDAD PATOLÓGICA: Caracterísiticas típicas de los patrones clínicos de la personalidad.

LA SEVERIDAD Y LA FUNCIONALIDAD DE LAS PERSONALIDADES PATOLÓGICAS.   La primera característica de los patrones típicos de la personalidad es la débil estabilidad (de la misma) bajo condiciones de estrés subjetivo. Al igual que todos los sistemas eficientes, las personalidades normales exhiben una integración funcional-estructural entre sus distintos aspectos. las personalidades no patológicas, por ejemplo, llevan a cabo un comportamiento que minimiza la incompatibilidad entre las necesidades del organismo y las demandas del ambiente, un proceso de retroalimentación negativa que mantiene la integridad de sus sistemas psíquicos. Las así llamadas personalidades patológicas, sin embargo, practican estrategias que inadvertidamente producen retroalimentación positiva, incrementando sus dificultades de adaptación. Al final, dada la facilidad con que los individuos ya de por sí trastornados se vuelven vulnerables a los eventos que reactivan el pasado, y dadas su inflexibilidad y la escas